Érase una vez una niña que se
llamaba Rocío y
en su boca siempre había una
risa. Se reía cuando
se ponía la ropa, al ver una
rata, o al entregar
un ramo de rosas. Un día se fue
con su perro
llamado Ramón al río, se montó
en su barca, cogió
el remo y se fue a la otra
orilla del río. Allí con
una sierra cortó una rama,
cogió un tarro y
metió a una rana.
Al volver a casa iba contenta,
porque se había
hecho amiga de la rana e iba
sonriendo porque la
rana le cantaba con su: croac-
croac – croac
Compromiso
Lee el cuento en compañía de tus papitos, luego
escribe en el cuaderno número 2 las palabras
que allí encuentres, que inicien con la letra
r.
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